Tras una recesión enfrentada el año 2023, la economía peruana mostró señales claras de recuperación el 2024 con un crecimiento del 3.3%, impulsado por una sólida reactivación del consumo, una mejora en la inversión privada y condiciones climáticas favorables que beneficiaron a sectores clave como agroindustria, pesca y manufactura. Este nuevo ciclo económico abrió un terreno fértil para las empresas que buscan crecer o invertir en el mercado peruano.
UN ENTORNO MÁS FAVORABLE PARA LA INVERSIÓN
El repunte de la inversión pública (+14.1%) y el retorno al crecimiento de la inversión privada (+2.6%) reflejan una mayor confianza en el entorno económico. Además, el Gobierno peruano lanzó junto a gremios empresariales un plan de shock desregulatorio y promoción de asociaciones público-privadas (APP) con un portafolio de proyectos por US$70,000 millones, lo que abre oportunidades directas en sectores como infraestructura, servicios, transporte y tecnología.
UN ECOSISTEMA EMPRESARIAL AMPLIO Y EN TRANSFORMACIÓN
Al cierre de 2024, el Perú contaba con más de 933 mil empresas formales, de las cuales casi 15,000 son grandes empresas, concentrando más del 50% de los ingresos del país. Lima sigue siendo el epicentro empresarial, pero regiones como Arequipa, Piura y La Libertad comienzan a atraer inversiones relevantes.
Asimismo, se aprobó una nueva Ley MYPE, orientada a facilitar la formalización y competitividad de las micro y pequeñas empresas (que representan más del 98% del tejido empresarial), lo que mejora el entorno para emprendimientos e inversores que buscan dinamizar cadenas de valor locales.
COMERCIO EXTERIOR EN EXPANSIÓN
Las exportaciones alcanzaron los US$75,492 millones en 2024 y se espera que superen los US$80,000 millones en 2025. El país cuenta con más de 9,700 empresas exportadoras, destacando los sectores minero, agroindustrial y textil. A pesar de posibles tensiones comerciales globales, el Perú mantiene ventajas competitivas por su diversidad productiva, sus acuerdos comerciales y su estacionalidad agrícola complementaria a grandes mercados como Estados Unidos.
RETOS Y NUEVAS REGLAS DE JUEGO
El aumento del salario mínimo a S/1,130 y la aplicación de nuevos impuestos a plataformas digitales reflejan un entorno regulatorio en evolución. Sin embargo, estas medidas van acompañadas de reformas que buscan fortalecer la formalidad, mejorar la recaudación y fomentar el crecimiento sostenible.
CONCLUSIÓN: UN MERCADO EN MOVIMIENTO
Perú entró al año 2025 con bases más sólidas, sectores reactivados y nuevas reglas de juego que, bien aprovechadas, pueden convertirse en ventajas competitivas. Para las empresas que entiendan el contexto, adapten su estrategia y apuesten por la innovación, el mercado peruano ofrece un potencial de crecimiento significativo en los próximos años.